Somos tan soberbios que tendemos a pensar que TODO depende de nosotros. Si nos equivocamos, o hacemos lo que hay que hacer, depende de nosotros. Y que si nuestra vida es dichosa o si somos unos infelices, también creemos que eso depende de nosotros. Por eso digo yo, que somos tan soberbias las personas, y un día nos damos cuenta que somos como una mota de polvo a expensas del viento.
Al fin y al cabo cada decisión q tomamos, quizá no sea otra cosa que elegir el camino que nos deja vivos. Sí, todo puede terminar en cualquier momento, y no somos culpables de nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario