domingo, 3 de enero de 2010

Como en cuestión de segundos tu felicidad puede convertirse en angustia y desolación, sin que nadie te entienda, sin que nadie logre al menos sentir la mitad de la decepción que estas sintiendo en ese momento. Es cuestión de segundos. El mundo se te viene abajo y no sabes de que manera reaccionar. Tenes impotencia por que desearías que las cosas no fueran de ese modo. Sentís odio por que deseas que la situación se revierta en ese mismo instante.
Pero a veces es muchísimo mas fácil de lo que todo el mundo cree, una palabra de aliento, una reflección que te llegue al corazón o cualquier cosa que a vos te haga sentir que no todo esta perdido…
Creo fervientemente que la ansiedad me mata, me destruye, pero muy lentamente, y eso duele demasiado. Tal vez suene estúpido y exagerado, pero tengo que cambiar ciertas cuestiones que terminan lastimándome a mi sola. Ya no me importa que los demás opinen “como va a ponerse mal por esa estupidez”, acaso que vos te pongas mal por una yaga que te salio en a boca no es una reverenda idiotez? Y sin embargo para vos sigue siendo TU problema. Me parece perfecto que haya que aprender a mirar a tú alrededor, a ser comprensivo, tolerante, y sobre todo tener ESA capacidad de escuchar, que no todo el mundo tiene. Pero, yo tengo mis problemas. Quiero arreglar los míos primeros para estar bien conmigo misma. Suena egoísta no? Pero si yo estoy mal, como puedo terminar ayudando a los demás?

Se que no todo va a salir siempre como yo quiero, que mis caprichos no van a ser cumplidos solo por que yo lo deseo de esa manera. No. Pero al menos, sintiéndome bien conmigo misma puedo lograr ese equilibrio que le hace falta a muchas de las personas, y que intentan encontrar día a día, sin mucho éxito.

No hay comentarios:

Publicar un comentario